Gratuidad en Educación Superior

El 21 de mayo la Presidenta de la República, Michelle Bachelet anunció «… a partir de 2016 aseguraremos que el 60 por ciento más vulnerable que asista a Centros de Formación Técnica, a Institutos Profesionales acreditados y sin fines de lucro, o a Universidades del Consejo de Rectores accedan a la gratuidad completa y efectiva, sin beca ni crédito».

Estos anuncios han generado un intenso debate y polémica a nivel nacional. Lo primero que nos llama la atención es que como sistema esperábamos, desde mediados del año 2014, una propuesta de reforma integral a la educación superior la cual se ha postergado en reiteradas oportunidades. A cambio de ello, estamos concurriendo a un anuncio aislado y de carácter transitorio con gusto a arbitrariedad y discriminación, y que podría sentar las bases permanentes de lo que será la política de financiamiento a la educación superior en este gobierno.

En el sector técnico-profesional, esto significa que la gratuidad llegaría a solo 8 instituciones que corresponden a corporaciones o fundaciones, lo que representa a un universo total 97.000 alumnos. Es decir que, bajo estos criterios, cerca de 400.000 alumnos que estudian en los 93 restantes IP y CFT, serán excluidos de esta medida. Esta cifra se duplica si sumamos a los 400.000 estudiantes de universidades privadas fuera del CRUCH.

Alumnos con iguales condiciones académicas y socioeconómicas podrán acceder a la gratuidad siempre y cuando la institución a la que pertenecen sea sujeto del beneficio, sin que los criterios para esto sean claros, transparentes y equitativos, y más aún, sin que los estudiantes, al elegir una institución, hayan tenido esta información al momento de optar por una de ellas.

Como Vertebral, desde julio del 2014, cuando presentamos el documento “Bases para una estrategia para la Educación Superior Técnico Profesional” hemos planteado una opción más expedita y justa cual es distribuir los nuevos recursos a través del sistema de becas que ya existe y permitir que aumenten los valores de la Beca Nuevo Milenio para que se acerque a los aranceles de referencia, lo que representa otro camino gradual hacia la gratuidad pero respetando la igualdad y preferencia de nuestros estudiantes.

Creemos que el sistema debe debatirse de manera integral, ya que existe una trilogía sistémica: gratuidad – acceso – calidad, donde el movimiento de una variable afecta a las otras dos, por lo que su discusión no puede limitarse a una de ellas.

El anuncio del 21 de mayo nos trajo más dudas que certezas e introdujo una discusión en la agenda pública de manera parcializada. Estaremos modificando las bases del sistema de educación superior a través de una Ley de Presupuesto, y no a través de una Ley que trate integralmente el sistema de educación superior, y en este paso, estaremos discriminando injustamente a cerca de 800.000 estudiantes que estudian en las instituciones no elegibles en esta medida.

Gonzalo Vargas Otte, Director de Vertebral.

Compartir:
© 2024 - Vertebral Chile. Todos los Derechos Reservados.
Dirección: Av. Nueva Providencia 1881, Of. 201, Providencia.