Un fuerte incremento de titulados hubo en 2016, en comparación a los últimos años. Según el informe del Servicio de Información de Educación Superior (SIES) del Ministerio de Educación -liberado la semana anterior-, el año pasado un total de 228.661 estudiantes obtuvieron su título, 14 mil más que en 2015. Y si se compara esta cifra con 2012, el alza es de 46%.
Eso sí, el mayor incremento lo registraron los institutos profesionales. En cinco años, estos planteles casi duplicaron sus cifras al titular a más de 75 mil alumnos, lo que representa un incremento de 98,4% (ver infografía).
Asimismo, por segundo año consecutivo, las titulaciones de pregrado de los institutos profesionales (IP) y centros de formación técnica (CFT) superan a las registradas en las universidades, respondiendo así a un impulso que se le ha querido dar al área técnico-profesional desde las políticas públicas. Los técnicos fueron 106 mil, mientras que los universitarios, 89 mil.
Para Patricia Noda, directora ejecutiva de la agrupación Vertebral, la explicación de este fenómeno se remonta hace siete años. «Lo que estamos viendo en estos datos es el reflejo rezagado de los años de fuerte crecimiento de la matrícula en IP y CFT, que a partir de 2010 supera a la matrícula universitaria de primer año por primera vez. En ese período se registran años de crecimiento de hasta 20% anuales», explica.
El mismo argumento es compartido por Ricardo Paredes, rector de Duoc UC. «Esto responde a dos razones claras. El primero, el fuerte aumento de la matrícula dado por el financiamiento a la educación técnico-profesional», dice. En segundo lugar, el rector menciona el trabajo de los propios institutos: «Algunas de las instituciones más importantes hemos implementado políticas para contener la deserción».
A pesar de la buena noticia, Noda mira con cautela este incremento. «A partir del año 2015 y más fuertemente en 2016 y 2017, la tendencia, lamentablemente, empieza a revertirse», reconoce. Según explica, la matrícula total de los centros técnicos cayó en 3,5% este año, lo que indudablemente podría repercutir en el número de titulados a futuro.
De hecho, según cifras del Consejo Nacional de Educación, este año hubo ocho mil matriculados menos en los IP y seis mil matriculados menos en los CFT. Mientras que en las universidades hubo siete mil más.
A juicio de la directora ejecutiva de Vertebral, este último fenómeno coincide, justamente, «con la discusión de una reforma a la educación superior», en donde existe un énfasis en las universidades y un cambio en las políticas de financiamiento.
En tanto, Paredes cree que las tasas de titulación debieran hallar pronto una meseta. «El salto crítico en el financiamiento, el que determina el acceso a la educación superior, ya se dio. Por otro lado, existen políticas del Estado que están restringiendo el crecimiento de la matrícula en educación superior», argumenta.
La política de gratuidad es una de ellas. «Este mecanismo, a diferencia del crédito y las becas, no condiciona a los alumnos a un rendimiento académico previo, y eso puede ser bastante negativo para contener la deserción», declara. Adicionalmente, añade que «la gratuidad pudiera inducir a personas sin una real voluntad de estudiar a ingresar a instituciones técnico-profesionales».
Por estos motivos, Patricia Noda asegura que «es importante que se retome con fuerza la necesidad de generar políticas públicas que incentiven y no discriminen el desarrollo de nuestro sector».
Otro punto que aborda el informe es que el número de quienes obtienen diplomados creció de manera significativa. En un año, el número aumentó en 32% y, en cinco años, los interesados en el perfeccionamiento se incrementaron en 93%, llegando a 11 mil.
Consultados por el tema, desde el Ministerio de Educación declinaron emitir una opinión.
Fuente: Diario El Mercurio
Link: http://impresa.elmercurio.com/Pages/NewsDetail.aspx?dt=2017-07-24&dtB=24-07-2017%200:00:00&PaginaId=5&bodyid=3