Funcional para quienes quieren una carrera más breve que una universitaria, pero tan o más competitiva que ésta en el mercado laboral, la educación técnico-profesional ha ganado terreno en Chile. Por ello, en la actualidad un total de 525 mit alumnos matriculados tienen los Institutos Profesionales (IP) y Centros de Formación Técnica (CFT). Es que estudiar una carrera de dos o cuatro semestres, acceder a un empleo y luego alcanzar ingresos que en algunos casos superan a los de un profesional resulta más que atractivo para los postulantes.
«Las carreras que imparten estos centros de estudio se caracterizan por contar con programas cortos, tener una alta empleabilidad y buenos ingresos. Asimismo, otra de las características de la oferta de los IP y CFT tiene que ver con entregar una propuesta más económica, lo que amplía la posibilidad de acceso a quienes quieran estudiar las carreras impartidas», afirma Juan Pablo Guzmán, presidente de Vertebral y rector de IP y CFT Santo Tomás.
Según plantea Juan Pablo Guzmán, hoy los egresados de carreras técnicas tienen indicadores de empleabilidad comparables a los de carreras universitarias. «Por ejemplo, el indicador de estas últimas fluctúa entre 96,4% y 62,2%, mientras que en instituciones de ES I P varía en un rango de 932% y 49,2%», dice el presidente de Vertebral. Y Guzmán destaca: «la empleabilidad media de carreras universitarias (84,4%) es inferior a las de carreras de mayor empleabilidad en IP (93,2%). De la misma manera, el indicador en las carreras universitarias de menor empleabilidad (62,2%) es inferior al indicador de mayor empleabilidad (93,2%) y de empleabilidad media (80,2%) en IP».
Por otro lado, apunta Guzmán, los egresados de IP de mejores ingresos ($1,2 millón), superan el ingreso promedio de los egresados de universidad ($939 mil). «Esto muestra que hay carreras en donde las personas pueden desarrollarse, y mejorar su calidad de vida, estudiando en IP y CFT y no sólo en universidades».
Fuente: La Tercera