La vinculación con el medio, especialmente a través del servicio y el contacto permanente con el mundo empresarial, son factores fundamentales en la formación técnico profesional que imparte AIEP en el país y así lo destacó el rector nacional, Fernando Martínez, al visitar la ciudad en el marco de la VI Expo Empleo, organizada junto a la Municipalidad de Osorno.
El académico es ingeniero comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Matrícula de Honor y Beca Price Waterhouse 1995; MBA y realizó estudios de Business Studies en Richmon.
– ¿Cuál es la relevancia de la Expo Empleo?
– Esta feria cumple 10 años a nivel nacional y seis en Osorno. La empleabilidad es nuestro sello porque preparamos estudiantes no sólo para titularse, sino para el mercado laboral. Tenemos más de mil convenios con empresas y sucedió que teníamos más ofertas laborales de las que podíamos cubrir, así que apostamos por abrir estas oportunidades a toda la comunidad. Hemos realizado más de 150 y se ha posicionado como la feria laboral más grande del país, con más de 50 mil puestos de trabajo, incorporando nuevos actores del mercado laboral chileno como los migrantes, las personas con necesidades especiales y los adultos mayores.
– ¿La alianza público-privada es importante?
-En educación superior es clave porque los problemas sociales del país, en general todos los grupos vulnerables, no son problemas exclusivos del Estado, son responsabilidad de todos: sociedad civil, empresas, gobierno y las Instituciones de Educación Superior (IES). Todos tenemos que trabajar en estos desafíos y nosotros así lo hemos asumido.
– ¿Cuáles son los índices de empleabilidad de AIEP?
– A nivel nacional, nuestra empleabilidad alcanza el 90% a los seis meses de egreso. Tenemos una dirección de Desarrollo Profesional porque el contacto con los titulados es muy importante. Tenemos 125 mil titulados y mantener contacto con ellos es primordial, así que realizamos encuentros, cursos de actualización desde las áreas específicas de formación y, además, en la página web tienen su intranet. También realizamos encuentros con los empleadores para retroalimentarnos sobre los procesos y cambios que hay en el sistema productivo.
– ¿En qué beneficia a los alumnos la acreditación institucional?
– AIEP está acreditada por 5 años. Es un sello de calidad que otorga la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), luego de un proceso muy riguroso en que la IES es evaluada en distintos aspectos por una comisión totalmente independiente. La nueva Ley de Educación Superior da obligatoriedad a este proceso y eso potencia la transparencia y la confianza que se ha mermado un poco con el cierre de algunas instituciones en los últimos años. Cuando ingresé a AIEP, hace 12 años, habían más de 70 institutos y centros de formación técnica; hoy somos poco más de 30 y ese número va a seguir disminuyendo porque los nuevos estándares exigidos implican inversión y un dinamismo que muchas instituciones no serán capaces de implementar.
– ¿Cómo ha sido la vinculación con Osorno más allá de la Expo Empleo?
– Nuestros estudiantes realizan trabajos con la comunidad, desde Calama a Castro, durante todo el año. En Osorno, hemos realizado voluntariados con el hogar de ancianos Santa María, donde nuestros estudiantes han realizado intervenciones en el área de salud, mejora en conexiones eléctricas, arreglos en zonas de esparcimiento y entretenimiento. Hemos trabajado con la Gobernación Provincial y el Hogar de Cristo en el programa Noche Digna para asistir a personas en situación de calle y con la Seremi de Desarrollo Social, estamos comenzado un trabajo de nivelación de estudios para personas del albergue temporal del mismo programa, quienes están aprendiendo a leer y escribir. Nuestro modelo educativo es de aprendizaje y servicio porque creemos que el contacto con las necesidades de las comunidades es clave en la formación de los futuros profesionales del país.
– ¿Qué es lo más gratificante de trabajar en AIEP?
– Cuando voy a una graduación y veo a un hijo felicitando a la mamá porque lo logró o conozco a un chico, de 20 años, que ingresa al mundo laboral, ganando el doble que su papá que tiene las manos hechas pedazos después de haber trabajado 30 ó 40 años. Esto no me deja de emocionar y me encanta que así sea porque veo los frutos del trabajo que realizamos día a día. Siete de cada 10 de nuestros estudiantes son la primera generación en acceder a la educación superior en sus familias y el impacto que tiene eso en sus vidas es tremendamente grande.
FUENTE: El Diario Austral de Osorno