Por Gonzalo Tomarelli
Rector Iplacex
Secretario General Vertebral
En el marco de los ajustes que ha requerido el proceso educativo debido a la pandemia del COVID-19, la educación superior técnico profesional y la universitaria han constatado el gran potencial que representa hoy la educación en línea.
Ya algunos datos previos hacían visualizar las bondades de esta modalidad. Las matrículas en carreras online aumentaron un 266% entre 2013 y 2018, superando los 35 mil alumnos, lo que representa un poco más del 3% de la matrícula de la educación superior en Chile.
Para nuestro país, el desarrollo del E-learning representa, particularmente, una gran oportunidad, considerando las brechas en competencias laborales de la fuerza de trabajo.La modalidad a distancia ofrece la flexibilidad y accesibilidad necesarias a quienes buscan ingresar al sistema terciario de educación.
La experiencia concreta, tras su extensiva utilización en el contexto de la actual crisis sanitaria, ha evidenciado una rápida y heterogénea implementación. En este escenario destaca que las casas de estudio con mayor desarrollo y experiencia en el E-learning han establecido mecanismos concretos de apoyo a las demás instituciones, en el marco de un gran acuerdo de cooperación con el Ministerio de Educación.
Para ir más allá de la retórica y señalar algunos mecanismos reales con los que deben contar las instituciones de educación superior interesadas en desarrollar una experiencia de aprendizaje efectiva, a través de la educación online, se cuentan disponer de una plataforma de tutores especialistas en formación a distancia; sistemas de validación de identidad y certificación de las evaluaciones (proctoring); herramientas de control antiplagio; formato de evaluaciones supervisadas y exámenes de título a distancia y planes de continuidad operacional de sus plataformas (ISO 22.301) entre otras.
En paralelo, resulta imperioso que el nuevo proyecto de Sistema de Financiamiento Solidario incorpore a los estudiantes de la modalidad virtual como sujetos de financiamiento estatal, tal como hoy lo hace con quienes estudian de manera presencial.
La educación a distancia llegó para quedarse y la actual contingencia ha demostrado las grandes posibilidades que representa para la continuidad y logro de los objetivos académicos, así como una alternativa de formación tan efectiva y relevante como los modelos tradicionales.