Diferentes expertos y rectores analizaron el escenario actual que enfrentan los planteles tras la pandemia y las falencias de los sistemas de créditos y financiamiento.
7 de agosto de 2020
El 2020 pasará a la historia como uno de los años más atípicos en el plano educacional, donde además de suspender las clases presenciales y acelerarse el salto hacia la educación a distancia, las instituciones de educación superior han tenido que hacer frente a uno de los escenarios más críticos en materia de financiamiento.
La pandemia ha metido su mano en los bolsillos de los planteles, al provocar una caída de las matrículas e incrementar las cifras de suspensión y abandono de carreras por parte de algunos alumnos. Además, a ello se suma la inversión a la que han tenido que incurrir las instituciones para dar continuidad a los estudios en el marco de la contingencia, que en el caso del CRUCh, por ejemplo, se estima en más de $16.556 millones.
Dentro de este difícil contexto, que impacta a los diferentes planteles del país, las instituciones técnico-profesionales han resultado especialmente afectadas, porque dependen -en gran parte- de los aranceles que pagan sus estudiantes, quienes en su mayoría provienen de sectores socioeconómicos vulnerables, y -tal como sucede con cada crisis- hoy se encuentran fuertemente golpeados.
Ante esta compleja situación y con miras a buscar soluciones, se llevó a cabo el webinar Financiamiento Comparado de la Educación Superior en Chile con foco en la ESTP (Educación Superior Técnica Profesional), instancia que organizó elConsejo de Rectores de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica acreditados, Vertebral.
En el marco de esta actividad, el rector de Duoc-UC, Carlos Díaz, fue enfático en señalar que”tenemos que seguir avanzando en un sistema de financiamiento de calidad, en un trato más igualitario en comparación a las universidades, además de seguir trabajando en relevar la actividad que hacemos las instituciones técnicas y evitar discriminaciones“.
Esto último, considerando que “hay un desbalance en los dineros asignados a cada subsector del que hay que hacerse cargo. Mientras el aporte fiscal para universidades fue de un 79% en 2019, el 57% de los alumnos elige estudiar en un instituto profesional o un centro de formación técnica”, afirmó el rector de Iplacex, Gonzalo Tomarelli, otro de los expositores de la jornada.
En ese mismo sentido, el rector del IP-CFT Santo Tomás y presidente de Vertebral, Juan Pablo Guzmán, resaltó que “la cantidad de instrumentos y recursos asignados presentan diferencias inexplicables entre universidades e instituciones técnicas“.
Fuente: El Dínamo