Mariana Aylwin, ex Ministra de Educación: “El Estado deberá impulsar políticas públicas focalizadas para reducir la brecha digital”
En el marco del Webinar “Transformación de la Educación Superior Chilena, organizado por Vertebral La Araucanía, la también ex diputada profundizó en el tema señalando que en el marco de la pandemia y la operatividad del sistema de educación online, quedó en evidencia que la conectividad es muy dispar en Chile.
Con ponencias de la ex ministra de Educación, Mariana Aylwin; el académico del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Católica del Norte, Juan Music y el vicerrector académico de Aiep, José Antonio Álvarez de Toledo, se desarrolló el webinar “Transformación de la Educación Superior Chilena” organizado por el Consejo de Rectores de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica acreditados, Vertebral, Capítulo Regional La Araucanía.
El coordinador de este último y también director ejecutivo de Aiep Temuco, Roberto Rubilar moderó el encuentro, el que también contó con la participación del director ejecutivo de Vertebral Leopoldo Ramírez, quien contextualizó la situación que el último año ha debido enfrentar la Educación Superior Técnico Profesional (ESTP) en medio del estallido social y la pandemia. “Lamentamos, que además de la complejidad del último tiempo para nuestras instituciones, debemos enfrentar una fuerte reducción de recursos para el sector como producto de la Ley de Presupuesto 2021”, sostuvo.
En la oportunidad, Mariana Aylwin señaló que hoy la educación superior es la principal expectativa de los jóvenes chilenos para insertarse en el mundo del trabajo. “Este es un campo fundamental, el de cómo desarrollamos las competencias de nuestro capital social para responder a los sueños de progreso de las familias de nuestro país”.
La ex ministra agregó que en los últimos años el país se ha preocupado más de temas sobre financiamiento y regulaciones que en impulsar las transformaciones que permitan una enseñanza que se adecúe más a las demandas de la nueva sociedad. “Un ejemplo de ello es lo que ha ocurrido con la pandemia, la cual ayudó a que en el sector educación se impulsaran las innovaciones, como la educación virtual, con nuevas plataformas y tecnologías. Aquí hay enormes oportunidades, de mayor protagonismo de los estudiantes, del desarrollo de su autonomía, de contacto personal entre profesores y estudiantes y el desafío de la conectividad”, aseveró.
En la misma línea, el académico del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Católica del Norte, Juan Music, sostuvo que dado el contexto que hoy enfrentamos como país en materia de cambios demográficos, cambio climático, transformaciones tecnológicas y demandas sociales, se requieren más profesionales y técnicos con mayor sensibilidad frente a los problemas globales. “Además, como instituciones de educación superior tenemos el desafío de contribuir a las necesidades actuales del país y sus regiones”, concluyó.
El vicerrector académico de Aiep, José Antonio Álvarez de Toledo, en tanto, afirmó que hoy estamos ante una revolución y renacimiento de la educación superior en el mundo. “Esto ha obligado a ajustar ciertos paradigmas que existían como que concentrar información genera poder. Esto ha empezado a desaparecer y la información está más distribuida entre los integrantes de la red, se ha ido cambiando también el paradigma de estudiantes tradicionales y hemos ido incorporando un nuevo tipo de estudiante, el estudiante trabajador, que gracias a las nuevas tecnologías ha podido incorporarse a la educación”. En este sentido, señaló que otro cambio fundamental que se está enfrentando es la valoración de la educación online. “Uno puede tener una presencia digital u online igualmente válida que una presencia física”.
Por último, el director ejecutivo de Aiep Temuco, Roberto Rubilar, señaló que la transformación de la educación superior chilena es un proceso en pleno desarrollo, que se ha visto acelerado por los últimos acontecimientos de salud a nivel mundial, y que impacta el desarrollo de las tecnologías que nos permitan realizar las actividades académicas en nuestras nuevas plataformas. “Se trata de un desafío no sólo tecnológico sino pedagógico, político, económico y también social”, concluyó
