Por Sergio Morales
Rector CFT San Agustín
Consejero de Vertebral
Los resultados de la recién estrenada Prueba de Transición (PDT) -que reemplaza a la PSU y se aplicará por dos años- dan cuenta de una reducción de las brechas entre colegios particulares y públicos en todas las pruebas, y entre establecimientos particulares subvencionados y públicos.
Pero el salto más sorpresivo fue la reducción en la brecha entre estudiantes de colegios científico-humanistas y técnico-profesionales.
Desglosando los datos, se obtiene que en Comprensión Lectora la brecha se redujo en 14 puntos en el último año, pasando de 95 a 81. Mientras que en Matemática se redujo en 8 unidades: de 88 a 80.
Como Vertebral, Consejo de Rectores de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica Acreditados, ya habíamos señalado que este nuevo instrumento era un importante avance en materia de inclusión en la educación superior, ya que se evaluarían competencias y habilidades.
Por primera vez, esta herramienta no estuvo centrada en ser una prueba de conocimientos, lo que es particularmente perjudicial y discriminatorio para los estudiantes de la Educación Media Técnico-Profesional.
Se trata de una iniciativa positiva que se suma a otros esfuerzos mancomunados de la autoridad de educación y el subsistema técnico-profesional (TP), como, por ejemplo, la puesta en marcha del sistema de acceso TP, que debutó en octubre del 2020.
Esta plataforma puso en el centro a las personas, mejorando la información disponible, reconociendo las trayectorias educativas y laborales previas y manteniendo siempre el carácter inclusivo de la educación técnico-profesional.
Fuente: Diario El Mercurio