Seremi de Educación y director ejecutivo de Vertebral, que agrupa a IP y CFT acreditados, coinciden en que hay que mejorar la articulación entre el sector formativo y el mercado laboral, potenciar habilidades digitales e instalar aulas interactivas.
La sociedad, pese a estar enfrentada a la pandemia actual, avanza en forma vertiginosa y la educación es quizás el principal motor de este cambio, en el cual una buena formación es clave. Para la seremi de Educación, Patricia Colarte, uno de los grandes desafíos para la modernización del sistema de Educación Técnico Profesional es «mejorarla articulación entre el sector formativo y el mundo laboral, con el objetivo de que los estudiantes puedan prepararse para las múltiples necesidades que tienen los diversos sectores productivos. Es por eso que desde el Ministerio de Educación (Mineduc) estamos articulando el sistema educativo con el mundo del trabajo, para que los más de 500 mil jóvenes que están estudiando en la formación técnica, lleguen con éxito al mundo laborar.
Además, el Mineduc ha ampliado el Acuerdo de Nacional de Articulación para que estudiantes de 515 Liceos TP puedan ingresar a la educación superior TP reconociendo asignaturas. Asimismo, impulsó el Sistema de Acceso a la Educación Superior TP, que abre nuevos instrumentos para reconocer las trayectorias previas de los postulantes, ya sea en sus liceos o en el mundo laboral; y comenzó la implementación del Marco de Cualificaciones TP, que justamente es un instrumento que busca conectar las necesidades del mundo laboral con el sector formativo.
Respecto a la modernización de la educación técnico-profesional, Leopoldo Ramírez ,director ejecutivo del Consejo de Rectores de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica acreditados, Vertebral, señala que «en octubre de 2019, el Gobierno lanzó un plan llamado Agenda para la Modernización de la Formación Técnica profesional, que constaba de siete puntos, la cual proponía acciones concretas de corto, mediano y largo plazo para mejorar la calidad de la Educación TE. Precisamente uno de los puntos de la agenda es la entrega por parte del Consejo Asesor para la Formación Técnico-Profesional (CAFTP) de la Estrategia Nacional para la Formación Técnico Profesional, lo que aconteció el año pasado y que recoge muy bien la necesidad de poner el foco en el desarrollo permanente de las trayectorias educativas, la articulación de la Educación Técnico Profesional con los sectores económicos, el mundo del trabajo, como espacio de aprendizaje, el fortalecimiento de las capacidades del sistema FTP, a través, por ejemplo, de instalación de capacidades a nivel local o territorial. Esto permitirá, no solo una necesaria modernización y actualización de la formación TP, sino que también permitirá fortalecer la educación TP con una mirada estratégica de mediano y largo plazo, que dé respuestas a las exigencias que el país demanda para saltar hacia su anhelado desarrollo».
El avance en el Plan «Paso a Paso» está permitiendo que CFT, IP y universidades vuelvan a clases. La seremi Colarte indica que «un gran desafío es seguir potenciando la educación online, que llegó para quedarse y de la cual hemos obtenido muchos aprendizajes y experiencias. También es importante destacar la necesidad de lograr un adecuado equilibrio entre la educación presencial y virtual, que dependerá no solo de las bondades de cada una, sino también del modelo educativo propio de cada institución».
«En este tiempo, hemos observado una rápida respuesta de las instituciones que ha permitido el traspaso de formas tradicionales de enseñanza aprendizaje a formatos virtuales. Se requiere que, a partir de ese conocimiento más profundo sobre las necesidades de los estudiantes, se ajusten los diseños instruccionales, las metodologías, evaluaciones y herramientas tecnológicas que contribuyan de mejor manera al logro de los aprendizaje», agrega.
Ramírez coincide con la autoridad de educación y señala que «el desafío principal para los institutos profesionales y centros de formación técnica es el retorno gradual y seguro a la presencialidad. Sabido es que, producto de la pandemia, varias asignaturas de naturaleza eminentemente práctica sufrieron retrasos y esa es ahora la prioridad: retomar la presencialidad en talleres y laboratorios para continuar con los procesos de enseñanza- aprendizaje en la formación técnico-profesional».
«A largo plazo -advierte- sigue siendo un gran desafío el continuar visibilizando y posicionando a la Educación Superior Técnico Profesional (ESTP) como un tipo de formación de gran calidad y de importancia para el desarrollo económico y social país y en esa labor Vertebral, que actualmente agrupa a 25 IP y CFT acreditados, representando a cerca de medio millón de estudiantes a lo largo del país, ha cumplido una labor destacada y que ya cumple 10 años. También hay retos importantes en materia de normativa, pues en el mediano plazo los IP y CFT tendrán que afrontar la acreditación obligatoria de nuevos criterios establecidos por la CNA tales como innovación o vinculación con el medio, para lo cual ya se está trabajando».
Según el director de Vertebral, «una de las principales lecciones que nos dejó la pandemia es constatar un hecho que veníamos previendo desde hacía bastante tiempo: la educación online llegó para quedarse. Eso no es tarea fácil dado que implica, entre otros aspectos, el tener que potenciar la capacidad de adaptación a la experiencia digital de estudiantes y docentes, actualizar perfiles de egreso de las carreras a los requerimientos del mercado laboral en lo relativo a habilidades digitales, diseñar un sistema de medición para determinar los niveles de aprendizaje en formato flexible, la ampliación del uso de dispositivos digitales por parte de los estudiantes, la instalación de aulas interactivas y el fortalecimiento las capacidades de docentes en el uso de las tecnologías, innovación y transferencia tecnológica, entre otros aspectos».
Fuente: El Mercurio de Valparaíso