María Trinidad Riesco: “Nuestras instituciones tienen mucho que aportar en temas fundamentales que demanda la ciudadanía”
La vicepresidenta del Consejo de Rectores de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica Acreditados, Vertebral, analiza cómo avanza la educación técnico profesional en el país, y reflexiona sobre los desafíos que existen para que su rol sea más valorado.
La educación técnica profesional (ETP) cumple un rol público fundamental en el desarrollo del país, y abre posibilidades importantes para diferentes sectores.
Bien lo sabe María Trinidad Riesco, vicepresidenta del Consejo de Rectores de IP y CFT Acreditados, Vertebral, y rectora del IP Culinary, mientras destaca que las autoridades lo entienden cada vez mejor, y que por eso el impulso que le dan es cada vez mayor.
«No nos cabe duda que se materializarán acciones concretas que refuercen lo que hoy es un hecho irrefutable: en el acceso a la educación superior, en nuestro país cada día se opta más por la técnico profesional», dice Riesco. Y las cifras lo respaldan: según el más reciente informe Matrícula en Educación Superior, si en 2010 por primera vez el ingreso a primer año en este tipo de instituciones superó el 50% en educación superior, en 2022 llegó a 58,4%, en contraposición con el 41,6% que ingresó a una universidad.
Riesco destaca los cambios sustanciales del Sistema Nacional de Aseguramiento de Calidad de Educación Superior que aplica la Ley N° 21.091, fortaleciendo las acreditaciones de las instituciones y haciéndolas más exigentes. Eso, a sus ojos, impulsa a las casas de estudios para que puedan «evidenciar su constante búsqueda de la excelencia».
Aunque las acreditaciones son importantes, Riesco reflexiona sobre otras materias en las que la ET está trabajando con fuerza, como la sustentabilidad. «El año pasado Vertebral fue parte del lanzamiento de una alianza tripartita público-privada entre el Ministerio del Medio Ambiente, Fundación Chile y este Consejo de Rectores, con el objetivo de combatir los efectos de la crisis climática a través de la reducción de residuos eléctricos y electrónicos», señala la experta, sobre una iniciativa que busca capacitar a alumnos de estos centros en la tarea de e-waste e impulsar la economía circular.
Y aunque los avances son notables, es consciente de que todavía queda camino, principalmente para generar mecanismos que ayuden a la ETP a posicionarse ante la sociedad para que se entienda mejor el rol que cumple.
«No solamente sabemos educar. Nuestras instituciones tienen mucho que aportar en temas fundamentales que demanda la ciudadanía: recuperación de los aprendizajes, uso eficiente de los recursos hídricos, sustentabilidad, ecoturismo, vida saludable, entre otras materias», recalca Riesco.
Es por ello que espera que a nivel de discusión pública y en la elaboración de políticas públicas se logre relevar su rol en el desarrollo del país y se pueda avanzar hacia un mayor financiamiento, junto a otras iniciativas «para robustecer el subsistema y, con ello, a las instituciones estatales y privadas que realizan significativos esfuerzos por entregar una formación de calidad, cumpliendo un rol público y contribuyendo al bien común».
Fuente: Diario Financiero
