Esto, dado el interés permanente del consorcio educacional por contribuir al desarrollo y crecimiento del Subsistema Técnico Profesional en nuestro país.
Entre el lunes 21 y viernes 25 de noviembre una comitiva del Consejo de Rectores de IP y CFT acreditados, Vertebral, compuesta por las rectoras Trinidad Riesco, Anamari Martínez, Andrea Mora y Gloria Iturra y los rectores Carlos Díaz, Sergio Morales, , Rodrigo Cerón, Patricio Gaete y Juan Fernando Ortega, realizó una gira por Singapur con el objetivo de conocer de primera fuente todos los aspectos relativos a la Educación Superior Técnico Profesional (ESTP) en esa nación -considerada un referente mundial- así como también el estado de sus políticas públicas, la relación de las instituciones de educación superior (IES) con las entidades gubernamentales y con los sectores productivos, así como otras materias de interés para el desarrollo del sector TP.
Esto, dado el interés permanente de Vertebral por conocer modelos que están a la vanguardia en el mundo en educación técnico profesional, con el fin de poder aplicar algunos de los elementos más relevantes y así, contribuir al desarrollo y crecimiento del Subsistema Técnico Profesional en nuestro país.
En ese contexto, la gira por el país asiático contempló visitas y reuniones a los Politécnicos Temasek, Nanyang, Ngee Ann y Singapore, a la Universidad Nacional de Singapur, al Ministerio de Educación del país y al Instituto Nacional de Educación de Singapur, entre otros.
CONCLUSIONES
Uno de los aspectos que llamó la atención del país asiático son las mallas curriculares flexibles en las diferentes instituciones de educación superior, las que mezclan diferentes disciplinas, pues una demanda de los sectores productivos para las IES son las soluciones interdisciplinares, por lo que se privilegia que el estudiante sepa más de una disciplina.
En ese sentido, en el sistema educativo de Singapur se realizó un cambio curricular en el que se decidió mezclar currículos, es decir, los estudiantes de ingeniería o ciencias debían tener conocimiento de arte y diseño, por ejemplo. “La importancia fue dada a través de los electivos y que pudieran elegir una segunda y tercera especialización, que consistían en 15 módulos de entrenamiento. Con eso quedaban listos para incorporarse al mundo laboral. La interdisciplina ayuda al éxito en la incorporación al mundo laboral de la empresa”, agrega la rectora María Trinidad Riesco.
Luego, si una empresa necesitaba capacitar a un trabajador, lo manda de vuelta a educación continua, donde existe una infinidad de programas cortos, vespertinos y online, entre otros atributos; la mayoría, con un alto porcentaje de financiamiento estatal dependiendo del tramo de edad de la persona. A modo de ejemplo, el 90% de la educación a lo largo de la vida en Singapur para mayores de 40 años lo financia el Estado.
Asimismo, el sistema educativo de Singapur potencia fuertemente el emprendimiento en los estudiantes. En ese país creen que el emprendedor no necesariamente nace, sino que puede adquirir habilidades durante la formación profesional.
Un politécnico en particular creó un piloto el 2002 llamado NOC Program donde enviaron a los estudiantes a los polos de emprendimiento mundiales como Sillicon Valley o Philadelphia, principalmente. En 20 años ya han enviado a 3.876 estudiantes que han creado 1.042 startups de las cuales 465 siguen vivas y el 9% de ellas tienen su casa matriz en el mismo Singapur.
Del mismo modo, otro aspecto relevante que caracteriza al sistema educativo de Singapur es la calidad de los profesores. Se exige una sólida formación disciplinar y experiencia práctica previa en empresas en lo que van a enseñar específicamente. Para asegurar la excelencia en la formación, se exige a los docentes nuevos que vienen de la industria una capacitación en temas pedagógicos que podía llegar hasta un curso de 100 horas. Asimismo, se ofrece un certificado de formación inicial para poder ejercer la docencia, pero siempre asegurando primero el conocimiento disciplinar.
Este proceso contempla una capacitación permanente a los docentes en lo disciplinar y pedagógico a través de cursos, seminarios, estadías en empresas -que pueden durar entre 3 y 6 meses y cada 5 años, en algunos casos- participación en proyectos de consultoría, de investigación aplicada y diversas aplicaciones.
En términos generales, una gran lección aprendida en esta visita es cómo este país pasó de la pobreza en los años 60, a ser un país desarrollado en cuestión de décadas, mediante políticas públicas, incentivos correctos y fundamentalmente a través de la educación y en gran medida, la educación técnico profesional. Para todos quienes trabajamos en educación y creemos en su potencial como base de la movilidad y del bienestar social, Singapur nos entrega un ejemplo muy potente, indicó la subdirectora académica de Vertebral, Siu-Yin Andreani.