Columna de nuestro Presidente, Carlos Díaz: «Educación técnico-profesional en Chile: Clave para el futuro del país»

Por Carlos Díaz V., presidente del Consejo de Rectores Vertebral y Rector de Duoc UC

El 26 de agosto, nuestro país conmemora el Día de la Educación Técnica, una efeméride que nos convoca a ponderar la trascendencia de la formación técnica y profesional en el entramado socioeconómico de la nación. A través de las décadas, las instituciones profesionales y centros de formación técnica se han consolidado como cimientos esenciales en la edificación de un Chile más próspero e inclusivo.

Históricamente, la educación técnica ha emergido como un vehículo primordial para facilitar a jóvenes y adultos competencias y saberes concretos que les habilitan para acceder a posiciones laborales de calidad, incidiendo positivamente en su bienestar, el de sus núcleos familiares y de los territorios donde están localizadas las instituciones. Esta modalidad educativa se alinea con las demandas del mercado laboral en las distintas zonas geográficas del país, garantizando que los egresados estén capacitados para afrontar los retos del ámbito profesional.

En términos numéricos es imperativo subrayar el crecimiento en la matrícula técnica en Chile. De acuerdo con cifras del Ministerio de Educación, en recientes años se ha registrado un aumento significativo de estudiantes que se inclinan por la educación técnica y profesional, que supera a la universitaria en admisión anual. Esta tendencia evidencia la apreciación ascendente de la formación técnica como una alternativa educativa legítima y relevante.

Adicionalmente, es menester recalcar que la educación técnica y profesional no solo se circunscribe a la formación de habilidades laborales, sino que también fomenta una mentalidad crítica, resolutiva y adaptativa. En un mundo en constante evolución, donde la tecnología y la globalización reconfiguran el panorama laboral, la formación técnica se erige como un pilar que prepara a los individuos para navegar con destreza en este entorno cambiante, dotándolos de herramientas que trascienden el ámbito puramente técnico.

Por otro lado, es crucial subrayar la interacción sinérgica entre la educación técnica y el tejido empresarial. Las instituciones de formación técnica y profesional, al mantener un diálogo constante con el sector privado, garantizan una oferta educativa que responde a las necesidades actuales y futuras del mercado. Esta alianza estratégica no solo beneficia a los estudiantes, al asegurarles una formación alineada con las demandas laborales, sino que también potencia la competitividad y productividad del país, al contar con profesionales altamente capacitados y en sintonía con las dinámicas sectoriales.

En este contexto, la celebración del Día de la Educación Técnica no es solo un recordatorio de la importancia de este tipo de formación, sino también una invitación a reforzar los lazos entre las instituciones educativas, el sector empresarial y el Estado, con el objetivo de consolidar un sistema educativo técnico y profesional que sea referente a nivel regional y global.

Fuente: El Mercurio

Compartir:
© 2024 - Vertebral Chile. Todos los Derechos Reservados.
Dirección: Av. Nueva Providencia 1881, Of. 201, Providencia.