Columna de nuestra Vicepresidenta, María Loreto Ferrari: «Una mirada más amplia para entender la empleabilidad»
‘El nivel de informalidad cercano al 30% que se refleja en las estadísticas indica que, como país, debemos buscar incentivos a la formalización más eficaces que los actualmente vigentes’.Mes a mes, específicamente la última semana de cada uno de ellos, vemos con atención y expectación las cifras de desempleo que entrega el Instituto Nacional de Estadística (INE) a nivel nacional y regional, para comprender y entender la realidad que viven miles de chilenos para enfrentar el empleo a futuro.
Como institución de educación superior una de las preocupaciones que tenemos es la empleabilidad de nuestros estudiantes, entendiendo la empleabilidad en un sentido amplio, tanto en la inserción laboral de los egresados que trabajan por primera vez, como el progreso laboral de quienes estudian encontrándose empleados, a quienes recibimos en gran número en nuestras aulas, midiendo hace una década ambas situaciones que reflejan realidades y hallazgos importantes de abordar.
Hace más de 12 años que medimos anualmente la empleabilidad de nuestros egresados y en los últimos estudios pudimos visualizar algunas tendencias: un incremento sustantivo de titulados que, al primer año de finalizar sus estudios, trabajan independientemente, así como también, el aumento de egresados que buscan de manera intencionada un trabajo de jornada parcial y con libertad para administrar sus horarios. Por otro lado, en esta última versión, casi el 50% manifiesta la intención de emprender en algún momento de su vida.
Esto por un lado nos alegra, dado que el enfoque en el emprendimiento es parte de nuestro sello, pero por otro, nos plantea el desafío de la formalización. Las estadísticas nos muestran que hace meses la informalidad ronda el 30%, y las AFP declaran que solo algo más del 50% presentaba cotizaciones durante el mismo período. Y es que la formalización no solo dice relación con la situación tributaria de los emprendedores, sino también con su situación previsional futura.
Las instituciones de educación tenemos entonces un doble desafío: por un lado, entregar herramientas y fomentar el emprendimiento, pero por otro formar en la importancia de ser un ciudadano económica, previsional y tributariamente responsable, y apoyar a nuestros estudiantes con herramientas concretas para formalizarse.
Por otro lado, el nivel de informalidad cercano al 30% que se refleja en las estadísticas indica que, como país, debemos buscar incentivos a la formalización más eficaces que los actualmente vigentes. Una mirada más amplia que asociar la informalidad a precariedad requiere del trabajo articulado de academia, entidades públicas, gremiales y privadas. Tal vez estamos dejando pasar u obviando que un cierto número de compatriotas puede no ver beneficios reales en formalizarse.
María Loreto Ferrari, Vicepresidenta de Vertebral, Rectora de AIEP.
Fuente: El Mercurio.
