Representantes de diversas instituciones adscritas a Vertebral realizaron una gira por Países Bajos para conocer modelos educativos, financiamiento y avances tecnológicos en la educación técnico-profesional e industria.
Entre el 28 de octubre y el 01 de noviembre, una comitiva del Consejo de Rectores Vertebral viajó a Países Bajos con el objetivo de conocer el sistema educativo técnico-profesional de ese país y aprender sobre la innovación en tecnología y políticas educativas que pueden aplicarse en Chile. La delegación tuvo la oportunidad de visitar 4 ciudades y algunas instituciones líderes en educación superior técnico profesional y el Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia de Los Países Bajos, en un esfuerzo por fortalecer la calidad de la educación técnico-profesional en Chile.
La comitiva incluyó la presencia de la Mesa Directiva de Vertebral encabezada por su presidente, Sergio Morales, rector del CFT San Agustín; la vicepresidenta Loreto Ferrari, rectora de AIEP; la secretaria general Anamari Martínez, rectora de IPCHILE y el tesorero Rodrigo Cerón, rector de ECAS, además de representantes de diversas instituciones, tales como Juan Pablo Guzmán, rector del IP-CFT Santo Tomás; Jorge Menéndez (rector) y Pablo Barra del CFT ENAC; Ingrid Luna, rectora del IP Agrario Adolfo Matthei; Roberto Barriga, rector de IPLACEX; Yessica Gómez y Jorge Brito, de CFT San Agustín; Leoncio Esmar, de IP Culinary; Adelio Matamala (rector) y Luis Gavilán, de IP Virginio Gómez. La comitiva también incluyó la participación de SiuYin Andreani, directora académica de Vertebral.
La delegación de Vertebral visitó diversas instituciones, el centro de innovación más grande de Europa localizado en Países Bajos, el puerto de Rotterdam para conocer de cerca el modelo educativo, los métodos de enseñanza y el uso de tecnología en la formación técnica. Entre las visitas destacadas estuvieron:
Al término de la gira, SiuYin Andreani, directora académica de Vertebral, destacó varios aspectos clave que podrían inspirar mejoras en el sistema de educación técnico-profesional en Chile. En primer lugar, subrayó la importancia que la educación tiene para la sociedad neerlandesa: «En cada una de las visitas, se podía apreciar la relevancia que tiene la educación para ese país. La instrucción se imparte en inglés, lo que permite que amplios sectores de la población, incluyendo técnicos y profesionales, hablen este idioma. Incluso encontramos muchas personas que hablaban español», señaló Andreani.
Otro punto clave fue el modelo de la triple hélice —la colaboración entre el estado, la industria y las instituciones de educación superior (privadas y públicas)— que caracteriza el sistema educativo neerlandés. Es común encontrar instituciones o escuelas dentro de un campus que también alberga la industria correspondiente, con varias empresas activamente integradas al proceso educativo.
La flexibilidad en los programas de educación técnico-profesional también llamó la atención de la delegación. En Países Bajos, los estudiantes TP comienzan en las IES desde la secundaria y pueden optar por dos modelos de estudio: En uno, los estudiantes asisten al instituto cuatro días y trabajan un día en la industria, mientras que en el otro modelo trabajan cuatro días y asisten un día a la institución. Ambos programas otorgan la misma certificación, aunque a través de metodologías distintas, lo que permite a los estudiantes adaptar su aprendizaje según sus necesidades laborales.
Además, SiuYin Andreani destacó el uso de tecnología de punta en la educación. «Las instituciones de educación técnico-profesional en Países Bajos utilizan talleres, programas de software y simuladores avanzados creados por las mismas instituciones TP superior que integran a los estudiantes directamente con la práctica», comentó, resaltando cómo estos recursos elevan los estándares de formación y promueven una experiencia de aprendizaje inmersiva. Esta experiencia en Países Bajos permitió a la comitiva de Vertebral obtener una visión integral de cómo un sistema educativo avanzado puede preparar a los estudiantes para los desafíos de la industria 5.0 y, al mismo tiempo, promover la colaboración entre el sector público y privado, adaptando estos modelos a las necesidades de Chile.