Planteles técnicos valoran gestos del Gobierno, pero “la prueba de fuego aún no llega”
Rectores analizan la baja en la matrícula de su sector, critican cómo se ha implementado la gratuidad y acusan un trato diferenciado de las universidades, lo que, a su juicio, las deja en peor pie.
«No hay tiempo que perder», dice uno de los rectores de la agrupación Vertebral, que reúne a 19 institutos profesionales (IP) y centros de formación técnica (CFT). En «El Mercurio», cinco representantes de los planteles técnicos abordaron los temas que más les inquietan: el presidente de Vertebral y rector del IP Santo Tomás, Juan Pablo Guzmán; Fernando Martínez (AIEP), Jorge Menéndez (ENAC), Cristóbal Silva (Esucomex) y la directora de Vertebral, Patricia Noda. La conversación se centró en el rol que ha jugado el ministro de Educación, Gerardo Varela, quien ha dicho que se potenciará a los técnico-profesionales, el nuevo crédito que remplazará al CAE y la importancia que tiene, para ellos, que la gratuidad se extienda a planteles con fines de lucro. «Se discriminó con lo del lucro (…)».
«Se da la paradoja de que hay alumnos en recintos con cinco años de acreditación que no tienen acceso a gratuidad, y algunos, que están en planteles de tres años de certificación, sí acceden por estar en un grupo selecto», acusan desde AIEP. Además, los rectores resaltaron que es fundamental dar visibilidad a la «calidad de la enseñanza» que imparten. «Nuestros alumnos hacen una tremenda contribución a sostener a Chile, se produce una movilidad social, por eso la educación técnica es un elemento de desarrollo que se debe pensar a futuro», afirma el rector de ENAC.
Rol del ministro Gerardo Varela: Ven señales hacia el sector, pero esperan medidas más concretas
Uno de los ejes que el Gobierno definió en educación es potenciar al sector técnico profesional. Así lo han manifestado el Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Educación, Gerardo Varela, cuando llegó a la cartera. De hecho, este último ha realizado varias actividades públicas ligadas al sector, lo que es agradecido por los directivos. «Ha habido un sinnúmero de gestos, atenciones y focos en el sector, cosa que no habíamos visto en el pasado, y ese es un cambio notorio, porque existe mucha consideración hacia nosotros, y así lo hemos percibido desde Vertebral», dice el rector del IP Santo Tomás. Añade que «cuando el ministro inició sus actividades, nos contactó y hay diálogo cada vez que lo hemos requerido, por lo que estamos optimistas. Pero hay mucho por hacer y la prueba de fuego aún no la tenemos». La directora ejecutiva de Vertebral, Patricia Noda, apunta que «observamos que, en general, hay mucho discurso y señales hacia el sector, pero cuando se trata de hacer concretas esas declaraciones en leyes y financiamiento, finalmente se diluye, por lo tanto estamos con expectativas, pero esperamos que se pueda plasmar en algo concreto». Al consultarles sobre qué medidas específicas podría tomar el Ministerio de Educación para potenciar el rol de las instituciones técnicas, Noda sostiene que debería haber «un trato igualitario (…).
«Estamos muy por debajo de llegar a igualar las becas de universidades… Hay fondos concursables y de investigación para universidades, pero en nuestro caso la ley impone más funciones, como vinculación con el medio, pero no más financiamiento solucionado». El rector de Esucomex también aprecia el sello que ha impuesto Varela, pero al igual que sus pares, es enfático al decir que «tenemos bastante expectativa y esperanza en que este genuino interés de las autoridades sea receptivo en el diseño de políticas públicas apropiadas y efectivas que se traduzcan en beneficios para los alumnos». Fernando Martínez, de AIEP, manifiesta que una de las formas de preparar al sector para el futuro es «trabajar en un proyecto país, y en ese sentido creo que el ministro Varela se da cuenta de la importancia que tenemos, y se demuestra en todos los gestos que ha tenido estos meses, lo que se traduce en temas como avanzar (en gratuidad) al séptimo decil y se ve como un aporte, pero tenemos que ir más lejos y rápido con esta reforma. Si no se toma un liderazgo estratégico, como dar más visibilidad en los medios y en la élite, si es que esto no pasa, será un sector que se va desinflando para el Gobierno».
«No somos instituciones ‘rascas’»
Durante el encuentro, los rectores también abordaron los prejuicios que hay sobre el sector. «Es un mito que los institutos son de mala calidad como decía la (ex) ministra (Adriana) Delpiano: el 90% de los estudiantes están en planteles acreditados. No somos instituciones ‘rascas’», dice el rector Martínez. El directivo Cristóbal Silva asegura que cuando se habla de que existe una desvalorización de la educación técnica, se refiere a que «la élite o los sectores dirigentes, particularmente los políticos, lo ven así, pero no es la misma idea que existe en el conjunto de la sociedad, porque las personas de a pie tienen mucho más sentido común y se dan cuenta de que tiene mucho mejor retorno y oportunidades de trabajo». Una de las razones para que las personas tengan esta percepción se debe, según el rector de IP Chile, Jorge Narbona, a que «ha habido un apoyo diferenciado entre universidades e instituciones técnicas, y eso quedó reflejado en la gratuidad y en la concepción y diseño de la reforma a la educación superior».
Fin al lucro: «Es una conversación pendiente»
Con la Ley de Educación Superior, las instituciones que pueden optar a la gratuidad no pueden tener lucro. Esto es algo que impacta a varios planteles técnicos. Ante la pregunta ¿es una batalla perdida el que las instituciones tengan que ser sin fines de lucro?, el presidente de Vertebral es enfático. «A diferencia de lo que pasó en escolar con la Ley de Inclusión, aquí no se contempló ninguna herramienta para una transición como la pudieron tener los colegios subvencionados (…). Hoy la puerta no está cerrada del todo, pero no se facilita para nada», manifiesta Guzmán. Agrega que el paso que se debe hacer desde un plantel con lucro hacia uno que no tenga, es «sin duda una conversación pendiente. Lo poco que se hizo en esto es muy perfectible y siempre va a ser un tema que se intentará abordar». El rector de AIEP sostiene que «son 100 mil jóvenes que podrían tener acceso a la gratuidad en técnico profesional y no la tienen por un acto arbitrario en la ley, que fue en contra de lo que dijo el Tribunal Constitucional». Noda, directora ejecutiva de Vertebral, agrega que esto se pudo deber a que «la reforma fue discutida y aprobada en un tiempo récord (…). Y hay temas que no fueron debidamente resueltos, como las condiciones para poder estar en gratuidad, y uno de ellos es que se impone ser sin fines de lucro», afirma.
La comparación entre la gratuidad y el nuevo CAE: «Cualquier ayuda estudiantil va a ser positiva»
La posibilidad de cursar una carrera gratuita en la educación superior partió en 2016, pero recién el año pasado se extendió al sector técnico profesional. Ahora, el actual gobierno envió un proyecto para que el beneficio llegue a los alumnos del 70% vulnerable de los institutos y centros técnicos. Si bien los rectores ven con buenos ojos esta iniciativa, Juan Pablo Guzmán asegura que «no es un proyecto que aumente el acceso a la gratuidad de manera transversal. Hoy existen instituciones que están fuera (de la política) y con ese proyecto no varía en nada». El presidente de Vertebral añade que «cualquier ayuda estudiantil siempre va a ser positiva para el sector». Pero, a su juicio, existen «muchas otras cosas que hacer para corregir las deficiencias estructurales de la gratuidad, para que así el sector tenga un empujón realmente importante, como por ejemplo con la discriminación que hoy existe en las condiciones de acceso para todas las instituciones». Nuevo CAE Al igual que para la gratuidad, los rectores plantean que el nuevo Sistema de Financiamiento Solidario (SIFS) —que remplazará al Crédito con Aval del Estado (CAE) y se está tramitando en el Congreso— debe sufrir ciertas modificaciones, porque «omite el financiamiento a las carreras semipresenciales, y eso a nuestro sector le importa muchísimo, y lo hemos planteado al jefe de la División de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas. Ese diálogo nos dio resultado, por lo que esperamos que sea una prueba de la blancura», acota el rector del IP Santo Tomás. En caso de que el nuevo crédito se tramite con celeridad y se apruebe este año, podría ser aplicado recién en 2020, lo que también esperan con ansias los rectores del mundo técnico. Pero hacen hincapié en que se necesitan modificaciones para asegurar un «trato igualitario» entre sus alumnos y los universitarios.
Matrícula estancada: comienzo tardío de la gratuidad sería un factor
Según los últimos datos que entregó el Consejo Nacional de Educación, la matrícula disminuyó con mayor fuerza en los recintos técnicos. En cinco años, el número de inscritos en los CFT cayó en 7,6%, mientras que la matrícula de los institutos mostró una baja de 0,3% entre 2017 y 2018. «El estancamiento de la matrícula es real», asegura el presidente de Vertebral, quien argumenta que para entender este fenómeno es importante analizar «cómo la penetración de la gratuidad, como ayuda estudiantil, no es homogénea entre las instituciones del sector, lo que exacerba esta tendencia de contención de la matrícula. Si uno se quedara solamente con planteles que acceden a gratuidad, probablemente el efecto no sería el mismo». El rector de ENAC también plantea que la gratuidad se debe ponderar, como el hecho de que el beneficio se haya aplicado con un año de retraso en el sector. «No se debe olvidar la implementación tardía de la gratuidad. Las capacidades de adaptación de los estudiantes y las familias tienen un año de retraso, por eso es un elemento que está afectando (…) Ahora, no es que el próximo año vaya a caer diez puntos, no habrá diferencias estrepitosas para el sector, sino más bien una estabilización».
Fuente: El Mercurio
