La industria 4.0, la automatización de procesos y la inteligencia artificial requieren que la oferta de educación superior se actualice y adapte a este nuevo escenario. Así, el desarrollo de nuevas habilidades y conocimientos están renovando los programas de estudio, así como el perfil de los egresados y la aparición de nuevas carreras.
31-01-2019
Vertiginoso y constante es el cambio que experimenta la sociedad y la industria con la irrupción de las TIC, robótica y la automatización. Por ello, el enfoque formativo en educación superior y sus contenidos han debido adaptarse a estos nuevos requerimientos, para poder generar capital humano avanzado, al día con las demandas de la industria 4.0.
«La llamada industria 4.0 requiere habilidades distintivas que deben estar incluidas en los programas de estudios. El primer grupo de estas habilidades se refiere a contenidos mínimos que nos permitan interactuar con los sistemas y softwares especializados. Es así como se hace necesario dominar por ejemplo: programación orientada al objeto, operaciones y lógica matemática básica, sistemas operativos, conocimientos de red y protocolos técnicos de comunicación. El segundo grupo se refiere a las habilidades socioemocionales que son muy necesarias para liderar e implementar estos cambios exitosamente en el contexto organizacional y la incertidumbre que ello genera», explica Arturo Fuentes, consejero de Vertebral, Consejo de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica Acreditados.
Según explica Arturo Fuentes, habilidades como la resolución de problemas, trabajo en equipo, comunicación, creatividad y persistencia son clave para el éxito en esta iniciativa.
Además, la educación online y semi-presencial representa no solo una manera efectiva de aprender desde cualquier lugar, sino que también responde a las necesidades de técnicos y profesionales que trabajan, pero además deben actualizar conocimientos. «Hoy, instituciones líderes han adoptado el uso de plataformas de seguimiento seguras y efectivas que permiten interacción con docentes y compañeros, y el uso de simuladores que permiten el aprendizaje y práctica personalizada al estudiante», dice el vocero de Vertebral.
Para actualizar los programas de estudio a las demandas de la industria 4.0 y el mundo digital, los planteles de educación superior mantienen constantes instancias de encuentro con gremios y empresas. «Particularmente, en el área de la tecnología, los contenidos se actualizan cada dos o tres años como máximo, manteniendo las bases fundamentales que permiten a los estudiantes más antiguos actualizarse rápidamente mediante cursos de educación continua», asegura el consejero de Vertebral, sobre estos cambios que a la vez redefinen el perfil de egreso de los estudiantes.
Según señala Arturo Fuentes, el área de la tecnología ha sido muy prolífica en generar oportunidades laborales que ayuden en la transformación digital de las empresas y organizaciones, que es clave para su desarrollo y competitividad.
El mercado laboral chileno aún adolece de aproximadamente unos 20.000 profesionales y técnicos del ámbito digital, de acuerdo a un reporte de Cisco-IDC al 2017. «Particularmente, la ciberseguridad y la inteligencia artificial son contenidos transversales que ha dado origen a carreras en otros países, y que en Chile instituciones pioneras ya las están ofreciendo. Otras tecnologías como Internet de las Cosas (loT), Cloud y Big Data dan pie para cursos cortos y diplomados de educación continua, que deben incluir una considerable experiencia práctica», dice el consejero de Vertebral.
De acuerdo a esta tendencia, Arturo Fuentes proyecta que surgirán una serie de nuevas carreras, «las que combinando habilidades socioemocionales y digitales, nos permitirán formar a los futuros profesionales que interactuarán con robots inteligentes que, en lo técnico, serán más rápidos que los seres humanos», afirma Fuentes.
Fuente: La Tercera.