El presidente del Consejo de Rectores de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica acreditados, Vertebral, Juan Pablo Guzmán, fue invitado a la sesión del jueves 2 de julio de la Comisión de Educación y Cultura del Senado, instancia en la que detalló todos los desafíos que han debido afrontar las casas de estudios técnicos-profesionales por la adopción de clases en entornos virtuales como consecuencia de la propagación del Covid-19 en territorio nacional.
“Si bien hemos tenido algunos ahorros en cuanto a utilización de infraestructura, lo cierto es que ha habido una fuerte inversión para asegurar la continuidad de las clases de manera online”, precisó quien también es Rector Nacional del IP-CFT Santo Tomás.
Asimismo, aseguró ante la Comisión que el impacto de la crisis sanitaria ha sido especialmente mayor en los alumnos del sector técnico-profesional en comparación con los universitarios, toda vez que “son estudiantes con mayor grado de vulnerabilidad, que estudian y trabajan (70%) y que cursan estudios en régimen vespertino (40%)”, enfatizó.
En esta línea, Guzmán recordó que un 54% de los ingresos totales de IP-CFT no adscritos a la gratuidad viene directamente del bolsillo de los alumnos y sus familias, mientras que para instituciones técnico-profesionales adscritas al beneficio estatal, la cifra alcanza un 27%.
“Por otra parte el subsector técnico-profesional no cuenta con aportes basales ni tiene otras fuentes de ingreso: el 97% de los recursos de institutos profesionales y centros de formación técnica son los aranceles. En universidades privadas es el 90%, pero en las universidades del CRUCH este ítem representa sólo el 46%”, explicó.
Por esto, el presidente de Vertebral llamó a “reajustar los montos de la Beca Nuevo Milenio e igualar su referencia con la Beca Bicentenario”, toda vez que ésta última beneficia el 70% de menores ingresos y cubre el 100% del Arancel de Referencia, mientras que la Beca Nuevo Milenio I es para el 70% de menores ingresos y cubre $600.000 del arancel y la Beca Nuevo Milenio II es para el 50% de menores ingresos y cubre hasta $860.000 del Arancel. “Hay una diferencia de $320.000 para igualar la cobertura de las becas”, precisó la autoridad.
Del mismo modo, sostuvo que los “recursos del Fondo Solidario del Crédito Universitario son una herramienta concreta de financiamiento que, a nuestro juicio, por su origen y propósito, no puede limitarse al apoyo de un grupo limitado de instituciones que, además, cuentan con un mayor apoyo en términos proporcionales” en referencia a las universidades adscritas al CRUCH.