En una sólida presentación, Juan Pablo Guzmán, también rector del IP-CFT Santo Tomás, detalló los efectos que supondría para el sector de Educación Superior Técnico Profesional la disminución de recursos contemplados en el proyecto de ley de presupuestos 2021.
El pasado jueves 29 de octubre, el presidente del Consejo de Rectores e Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica acreditados, Vertebral, Juan Pablo Guzmán, fue invitado a exponer en la Subcomisión Mixta de Presupuestos del Ministerio de Educación (Mineduc), ocasión en la que expresó su preocupación por la baja de recursos que presenta el actual proyecto de ley de presupuestos 2021 en materia relativa al subsector de Educación Superior Técnico Profesional.
En un comienzo, el también rector del IP-CFT Santo Tomás explicó que se repite a nivel de gobierno que “hay que potenciar la educación técnica o igualarla a la educación universitaria, pero eso no se está apreciando ni en el mediano ni en el corto plazo”. Esto, pues existen notorias diferencias en los recursos destinados para cada subsector.
En rigor, el 97% de los ingresos de los IP y CFT son los aranceles que pagan sus estudiantes, en buena medida con las ayudas que otorgan el Estado. En el caso de las universidades privadas, es el 90% y en caso de las universidades del Cruch, es un 46%. “Esto es bastante importante porque se puede apreciar la diferente asignación de recursos que hoy existe por parte del Estado”, aseguró Guzmán.
ARANCEL DE REFERENCIA
Asimismo, la autoridad académica precisó que “en la práctica esperamos o pronosticamos que este año el Arancel de Referencia promedio esté más menos en $2.200.000, lo que significa entonces que la cobertura o el arancel aportado a los alumnos técnico-profesionales sea casi un cuarto de lo que está apoyado a las universidades”.
BECAS
Respecto a becas, la preocupación expresada por el presidente de Vertebral tiene relación con que la ley de presupuestos no contempla cambios en su cobertura. “Preocupa que no se reajuste el monto otorgado y se mantenga en los $600.000 y $860.000 nominal, especialmente porque en el mundo universitario se produce este reajuste dado que la beca (Bicentenario) está expresada en el Arancel de Referencia y es de una cuantía significativamente mayor”, sostuvo Juan Pablo Guzmán.
Asimismo, aseguró que con el paso del tiempo ha aumentado la regulación hacia Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica post Ley de Educación Superior. “La actual normativa incorpora la acreditación obligatoria, plantea la acreditación en base a criterios y estándares de la CNA y que son aplicables a todo tipo de instituciones, y otras aristas apartes de la docencia, como la vinculación con el medio, no está cubierta por el sistema de financiamiento y tampoco por los Aranceles Regulados”, dijo.
Sin embargo, Guzmán aseguró que “hay que valorar el esfuerzo que está haciendo la sociedad por continuar los beneficios estudiantiles en el sector. Es un hecho que no estamos retrocediendo, en estricto rigor, salvo por este no reajuste que tenemos en la Beca Nuevo Milenio. La sociedad va a hacer un esfuerzo grande este 2021 y eso hay que reconocerlo. Lo que sí preocupa es que las proyecciones se realicen de acuerdo a la matrícula reducida 2020 derivado de la pandemia. Y si las proyecciones presupuestarias están consideradas con esa disminución, estamos asumiendo que esto se va a mantener en el tiempo y por supuesto que no es deseable porque significaría una merma en la cobertura de los deciles más vulnerables”, sentenció.