Luego de que este domingo el plebiscito ratificara que será una convención constituyente la que redactará una nueva constitución para nuestro país, distintos actores de la sociedad, entre ellos varios académicos, han manifestado su deseo de participar en el proceso, particularmente como constituyentes.
Frente a este escenario, las instituciones de Educación Superior de nuestra zona, que superan las 30 y congregan a más de 125 mil alumnos, han manifestado su intención de colaborar en el proceso, con especial interés en los contenidos desde su experiencia, la entrega de insumos como documentos e informes para apoyar la labor de los 155 constituyentes que serán electos en abril.
CONSEJO DE RECTORES
El presidente del Consejo de Rectores de Biobío-Ñuble y rector de la Universidad del Bío-Bío (UBB) Mauricio Cataldo manifestó que «todas las universidades tradicionales estamos comprometidas para participar en el proceso constituyente. Sabemos que los talentos están distribuidos homogéneamente en la población y tenemos la convicción que la nueva constitución debe consagrar el derecho a la educación en todos sus niveles a aquellas personas que tienen las capacidades, sin importar su condición económica ni origen».
Además dijo que se darán todas las facilidades a los miembros de la comunidad de la UBB que se quieran sumar al proceso y que «ya hemos demostrado a lo largo de esta pandemia como Consejo de Rectores que podemos ser un aporte. Nuestras comunidades universitarias, funcionarios, académicos y estudiantes, han aunado esfuerzos para poder mantener nuestras aulas abiertas y seguir cumpliendo el rol de las universidades para con la sociedad. En las universidades tradicionales contamos con especialistas en muchas áreas del conocimiento y cultura, todas ellas serán muy relevantes al momento de proyectar una constitución para las próximas décadas».
El rector de la Universidad de Concepción, Carlos Saavedra comentó que junto con dar facilidades a los miembros de la comunidad que quieran participar del proceso, «debemos aportar la mirada de cada institución con sus particularidades y riqueza, en particular creemos relevante aportar con una mirada regional y conocimiento situado en el territorio, paridad y representación de los territorios, y entregar información necesaria para participar en este proceso constituyente. Hay distintos ejes como los estudios, aportes disciplinarios específicos y reforzar la formación ciudadana, como ya lo hicimos con Campus Abierto».
PLANTELES PRIVADOS
Paz Hormazábal, vicerrectora de la Universidad de Las Américas sede Concepción y presidenta de la Agrupación de Universidades Privadas del Biobío, dice que todas las instituciones «están llamadas a contribuir al fortalecimiento del sistema democrático. Ello, a través de su rol específico en la formación de futuros técnicos y profesionales, como en el desarrollo de la investigación que permite además el análisis, reflexión y proyección de los pasos a seguir como país, así como desde la función de vinculación con el medio, que da cuenta de una universidad que es parte de un contexto territorial y cultural con la cual se relaciona de manera sistemática y bidireccional».
Sobre el aporte a realizar, comentó que «siempre estaremos abiertos a contribuir a partir de nuestro quehacer universitario con un enfoque plural que contribuya a un debate amplio, abierto, informado e inclusivo. Por medio de nuestra escuela de Derecho hemos mantenido siempre el debate en los temas constitucionales, asambleas constituyentes, iniciativa que se suma a las mesas de trabajo y jornadas de reflexión, que hemos abierto a la comunidad externa».
INSTITUCIONES TÉCNICAS
Roger Sepúlveda, rector de Santo Tomás Concepción-Los Ángeles y coordinador del capítulo regional de Vertebral, agrupación que reúne a todos los planteles técnicos profesionales acreditados, explica que uno de los desafíos fundamentales para el proceso será relevar el aporte del mundo técnico, «ya que no podemos quedarnos afuera de la discusión. Tenemos necesidades distintas y características específicas, por lo que debemos abogar porque haya una perspectiva amplia respecto al derecho a la Educación Superior, no sólo universitaria, y relevando el rol público».
Respecto al trabajo que los institutos profesionales y centro de formación técnica pueden realizar en el proceso, comentó que «debemos ser un aporte, poniendo al servicio de los constituyentes todo el trabajo que hacemos, con datos concretos que den cuenta de la realidad. Debemos tener voluntad de avanzar en este proceso, diseñarlo y con la generosidad de todos más allá de los sesgos políticos e ideológicos, para llegar a un resultado validado por todos».