Leopoldo Ramírez, director ejecutivo de Vertebral: «Existe evidencia de que el país requerirá capital humano altamente especializado para los sectores productivos e industriales»
El representante del Consejo de Rectores Técnico Profesional sostiene que en el futuro habrá desafíos como el cumplimiento de una mayor exigencia en las acreditaciones, como también más apertura de género en el campo laboral.
Los requerimientos del mundo laboral están demandando cada vez más habilidades técnicas, lo que ha ido revirtiendo con el transcurso del tiempo la idea equivocada de que la educación de este nivel tiene una preponderancia menor que las carreras profesionales tradicionales.
La mejora en las remuneraciones en las especialidades técnicas, periodos de estudios más acotados y la apertura del campo laboral están atrayendo a los jóvenes a este ámbito. Así lo enfatiza Leopoldo Ramírez Alarcón, director ejecutivo del Consejo de Rectores Técnico Profesional, Vertebral, quien asegura que todas estas constantes hacen predecir un futuro robusto para esta clase de enseñanza.
-¿Cómo evalúan el actual momento de la Educación Técnico Profesional en el país, considerando que cada día más se requieren profesionales en ámbitos como las STEM?
-La Educación Superior Técnico Profesional atraviesa un presente promisorio. Así lo demuestran las cifras: el 58% de la matrícula 2022 prefirió un instituto profesional o un centro de formación técnica -según el Servicio de Información de Educación Superior (Síes) que depende de la Subsecretaría de Educación Superior-. Es decir, los jóvenes y adultos optan por la enseñanza TP porque tiene características que resultan altamente atractivas, como acceder a una amplia oferta de empleos con pertinencia en el campo ocupacional, mallas curriculares flexibles, sueldos atractivos y alta empleabilidad.
Existe evidencia de que el país requiere y seguirá necesitando capital humano altamente especializado para dar respuestas a las necesidades de los sectores productivos e industriales, por lo que el futuro, como ya lo indicábamos, es muy promisorio para la Educación Superior Técnico Profesional.
-¿Qué desafíos plantea este sistema de formación para las próximas décadas en el país?
-Como Consejo de Rectores, en Vertebral hemos identificado diversos desafíos para el desarrollo de la Educación Superior Técnico Profesional. Uno de ellos es la innovación. La Ley 21.091 sobre Educación Superior cambia sustancialmente aspectos esenciales del Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior, siendo las acreditaciones mucho más exigentes, y enhorabuena, porque así nuestras casas de estudios pueden evidenciar su constante búsqueda de la excelencia.
Por otra parte, también nos asiste la convicción de que para avanzar en la consolidación y desarrollo de la Educación Superior Técnico Profesional se deben afianzar los lazos entre las instituciones de educación superior estatales y privadas, por lo que continuar la senda de la colaboración que caracteriza a Vertebral es un imperativo.
Hay otras materias relevantes que también nos ocupan como consorcio educacional, como avanzar en la equidad de género y la sustentabilidad.
-Respecto a un tema que usted menciona antes, ¿cómo vislumbran la inclusión de género en sectores técnico-profesionales que históricamente han sido dominados por hombres?
-El informe Education at a Glance, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) señala que, pese a que Chile ocupa el último lugar en el indicador de titulación oportuna de estudiantes de educación terciaria, las mujeres se retrasan menos que los hombres en alcanzar un título. Sin embargo, existen otras múltiples brechas y barreras que dificultan la oportuna igualdad de género, como las históricas condicionantes culturales de considerar que existen oficios «femeninos» y otros «masculinos».
Prueba de lo anterior son las conclusiones de un estudio realizado conjuntamente entre la Universidad Alberto Hurtado y la Universidad de Concepción, que reveló que en carreras como Construcción, Mecánica Industrial, Mecánica Automotriz, Electricidad, Electrónica, Telecomunicaciones y Programación prácticamente no hay estudiantes mujeres cursando estas especialidades. Solo Minería ha sido capaz de revertir esta tendencia, proceso que demoró una década- dejando de ser un sector exclusivamente masculino para convertirse en la actualidad en uno más bien mixto. Pero este es un esfuerzo que no compete solo a las casas de estudios, puesto que también debe involucrar a empresas líderes en cada uno de los sectores, y desde luego también al Estado. Somos conscientes de que las brechas de género deben tender a desaparecer para igualar las condiciones entre estudiantes, indistintamente de su género. El gran atributo que posee la Formación Técnico Profesional es precisamente la inclusividad. En ello hay un imperativo para avanzar hacia un sistema igualitario de oportunidades.
-¿Ven un real interés de parte de la autoridad nacional por darle mayores espacios y preponderancia a la Educación Técnico Profesional?
-Vemos que existe una declaración de intenciones de las autoridades de empujar el desarrollo de la Educación Técnico Profesional y en ello hay un valor que nosotros aplaudimos. No nos cabe duda de que se materializarán acciones concretas que refuercen lo que hoy es un hecho irrefutable: en el acceso a la educación superior, en nuestro país cada día se opta más por la técnico-profesional, y las cifras están a la vista. Esperamos que a nivel de discusión pública y elaboración de políticas públicas se reconozca el aporte de la educación TP para el desarrollo del país y se avance en mayor financiamiento y otras iniciativas para robustecer el subsistema y con ello a las instituciones estatales y privadas que realizan significativos esfuerzos por entregar una formación de calidad, cumpliendo un rol público y contribuyendo al bien común.
-¿Son compatibles los nuevos modelos de educación a distancia con la Educación Técnico Profesional?
-Este es un gran desafío para la educación superior, por cierto. Nuestro Consejo de Rectores tiene instituciones acreditadas cuya oferta académica se imparte en un modelo educativo esencialmente online, como Iplacex, IACC y el Instituto Profesional Providencia, porque si bien es cierto son compatibles estos modelos de educación a distancia con la ESTP, muchas veces hay brechas en el acceso a Internet de buena calidad, carencia de dispositivos, o existencia de habilidades tecnológicas. Pero descontándolos, se puede estudiar una carrera 100% online, realizar prácticas laborales-como en modalidad teletrabajo-. Hoy la tecnología ayuda mucho en esta materia, con la existencia de realidad virtual, la simulación de contextos reales, que por ejemplo en el ámbito de la salud se ocupa bastante. El metaverso también está tomando fuerza.
Fuente: Diario El Sur
