Carta de nuestro Presidente, Sergio Morales: «Educación TP: Motor de progreso»
Por Sergio Morales Díaz, Rector CFT San Agustín y Presidente Consejo de Rectores Vertebral
En el horizonte del proceso de Admisión 2024, la educación técnico-profesional debe verse como como un faro de oportunidades y excelencia, pues destaca no solo por su compromiso con la calidad académica, sino por ser un referente en inclusión y flexibilidad, convirtiéndose en una opción atractiva para miles de jóvenes y adultos trabajadores.
Un distintivo del Subsistema Técnico-Profesional es su enfoque inclusivo. Mientras muchas instituciones imponen barreras con requisitos de puntaje y pruebas estandarizadas, los IP y CFT Acreditados abre sus puertas a perfiles diversos, haciéndose cargo de sus brechas formativas. Esta política no solo promueve la equidad, sino que también reconoce la riqueza que aporta la diversidad de experiencias y trayectorias de los estudiantes.
En un mundo educativo a menudo marcado por rigideces, estas instituciones han optado por eliminar requisitos específicos, permitiendo que la motivación y la potencialidad de los estudiantes sean los principales criterios de selección.
Asimismo, IP y CFT están fuertemente comprometidos con el desarrollo integral de sus comunidades educativas. Más allá de la mera transmisión de conocimientos y destrezas, los planteles TP aspiran a formar profesionales no solo altamente capacitados, sino también éticamente comprometidos, cultivando habilidades que vayan más allá de lo puramente técnico, preparando así a los estudiantes para liderar en sus disciplinas y enfrentar los desafíos cambiantes del entorno laboral.
La educación técnico-profesional es hoy el motor que mueve al país. Y continuará guiando a estudiantes hacia un futuro lleno de oportunidades, con un marcado sello con la inclusión, flexibilidad, desarrollo integral y relevancia en las tendencias del mercado laboral.
